El sonido seco de la bola al salir del tee, el aire fresco que anuncia el cambio de estación, la luz dorada bañando las encinas y los pinos que rodean cada hoyo… Jugar al golf en otoño en la Costa Brava es una experiencia distinta, más serena y al mismo tiempo más intensa. No es solo un deporte, es un ritual que conecta al jugador con la esencia mediterránea en su versión más auténtica. Y el lugar perfecto para vivirlo está en Santa Cristina d’Aro: el Club de Golf Costa Brava, el único club social de la zona y el primero que dio vida al golf en esta tierra.
El otoño, la estación dorada del golfista
Para muchos jugadores experimentados, el otoño es la época más agradecida del año para practicar golf. Tras el calor del verano, llegan jornadas templadas que invitan a jugar con mayor comodidad y menos desgaste físico. La luz otoñal se convierte en cómplice: mañanas frescas y tardes doradas que envuelven cada hoyo en una atmósfera única, perfecta para prolongar la partida hasta la última hora del día.
También es la estación de la calma. Con la temporada alta ya concluida, el ritmo en los campos se vuelve más relajado, ideal para saborear la estrategia de cada golpe. Mientras tanto, la naturaleza mediterránea entra en transición: bosques teñidos de ocres, aromas distintos y paisajes que acompañan la concentración del jugador.
En la Costa Brava, estas virtudes se multiplican gracias a un microclima privilegiado, donde mar y montaña se combinan para ofrecer temperaturas estables y agradables. El golfista que nos visita en esta época puede, además, completar su jornada con lo mejor de la región: gastronomía de primer nivel, pueblos con historia y paisajes que han inspirado a artistas y viajeros de todo el mundo.
Un campo en estado impecable
En este contexto, el Club de Golf Costa Brava se presenta como el escenario perfecto para disfrutar del otoño en plenitud. La resiembra de septiembre, realizada con variedades específicas para el clima fresco, asegura calles firmes, homogéneas y de un verde vibrante que realzan la calidad del recorrido. El fairway se comporta como una alfombra que responde con nobleza a los hierros, mientras que los roughs, cuidados al detalle, añaden un componente estratégico que exige pensar cada golpe.
Los greenes, auténticos protagonistas en esta estación, alcanzan una regularidad envidiable: rápidos, firmes y exigentes. Son superficies mediterráneas en su máxima expresión, diseñadas para que la técnica, la sensibilidad del putt y la lectura precisa pesen tanto como la potencia del swing.
Dos recorridos, dos experiencias
El diseño del campo amplifica esta experiencia. El recorrido Verde combina una primera vuelta técnica, recogida entre encinas y pinos que en otoño se tiñen de dorado y desprenden aromas terrosos, con una segunda vuelta más abierta hacia la Vall d’Aro, donde las calles largas y espaciosas invitan a desplegar potencia desde el tee. Por su parte, el recorrido Rojo suma dinamismo al juego al incorporar la segunda vuelta del Verde con los nuevos hoyos inaugurados en 2014, donde el agua y los greenes ondulados ganan protagonismo. Aquí, la precisión en el juego corto se convierte en la clave para superar cada desafío.
Esta dualidad de recorridos convierte cada visita en una experiencia distinta. Ninguna partida es igual a la anterior: a veces domina la precisión, otras la potencia, y siempre la estrategia. En conjunto, el campo se convierte en un auténtico mosaico de paisajes mediterráneos: suaves laderas teñidas de ocres, horizontes abiertos hacia el valle y rincones de bosque que invitan tanto a la concentración como a la contemplación. Jugar aquí en otoño es mucho más que completar 18 hoyos: es vivir el golf en un entorno diseñado para el disfrute sensorial y la excelencia deportiva.
Consejos prácticos para tu partida otoñal
El otoño es un aliado del golfista, pero también exige preparación. Aquí algunos consejos que harán tu experiencia aún más completa:
- Elige bien el horario: las primeras horas de la mañana son perfectas para quienes buscan concentración y tranquilidad, mientras que la tarde —a partir de las 14:00 h— ofrece una luz espectacular y temperaturas agradables.
- Equípate para la estación: ropa ligera con capas que puedas quitar o poner según avance el día, calzado con buena tracción para el rocío matinal y un impermeable fino en la bolsa por si aparece alguna llovizna pasajera.
- Aprovecha el buggy: aunque recorrer el campo a pie es un placer, el buggy te permitirá mantener energía en recorridos largos y disfrutar de las vistas con comodidad.
- Entrena el juego corto: los greenes de otoño, firmes y veloces, son el escenario ideal para perfeccionar tu approach y tu putt. Dedicar unos minutos previos en el putting green del club marcará la diferencia en tu resultado.
- Reserva con antelación: el otoño atrae a golfistas nacionales e internacionales en busca de experiencias exclusivas. Reservar online tu tee time asegura no solo disponibilidad, sino también el acceso a promociones especiales.
Mucho más que golf: cultura y gastronomía mediterránea
Lo que distingue al Club de Golf Costa Brava no es solo la calidad de su recorrido, sino todo lo que lo rodea. La masía histórica de 1841, convertida en Casa Club, invita a detenerse tras la partida en su terraza con vistas al hoyo 18. Allí, entre amigos, se celebra lo vivido en el campo con una copa de vino del Empordà y los sabores de la cocina catalana que se sirven en el restaurante del club.
El golf aquí es social, es cultura, es tradición mediterránea. No es casualidad que en sus primeros años atrajera a estrellas internacionales, desde Sean Connery hasta figuras de la jet set europea, que encontraron en estas calles un escenario perfecto para el deporte y el encuentro. Esa esencia permanece viva: cada ronda en otoño se convierte en un capítulo más de una historia que combina deporte, naturaleza y estilo de vida.
El otoño en la Costa Brava: un viaje redondo
La experiencia no termina en el campo. Jugar en el Club de Golf Costa Brava en otoño es también descubrir playas tranquilas de aguas cristalinas, pasear por pueblos medievales como Pals o Peratallada, disfrutar de la gastronomía local en un pequeño restaurante del Empordà o dejarse inspirar por la luz que enamoró a Dalí y a tantos artistas. El golfista que nos visita en esta época del año no solo mejora su juego, también vive la Costa Brava en su versión más genuina.
Es tiempo de golf en el Club de Golf Costa Brava
Este otoño no solo encontrarás un campo en estado impecable y un entorno privilegiado: también podrás aprovechar condiciones especiales pensadas para que disfrutes al máximo cada partida.
Del 1 de septiembre al 26 de octubre, el Club de Golf Costa Brava te ofrece:
- 9 hoyos Twilight por solo 48 € a partir de las 14:00 h.
- Dos green fees con buggy incluido por 198 €, perfectos para compartir la experiencia.
- 18 hoyos Twilight por 81 € a partir de las 12:00 h.
Promociones disponibles exclusivamente en nuestra web y sujetas a disponibilidad.Reserva ya tu tee time y descubre por qué el otoño es la estación dorada del golf en la Costa Brava. Vive el deporte, la naturaleza y el estilo de vida mediterráneo en el Club de Golf Costa Brava, donde cada golpe se convierte en un recuerdo inolvidable.