Para jugar al golf no se necesita tener una condición física en especial. Casi cualquier persona puede practicar este deporte, incluidos los niños. No solo porque ayuda a evitar problemas como la obesidad infantil, sino porque les ayuda en cosas tan sencillas como combatir el sedentarismo, mejorar la concentración, jugar en equipo o desarrollar la paciencia.

Existen muchas modalidades para enseñar a un niño a golpear una bola y alcanzar el hoyo, y aquí te contaremos las ventajas que tienen cada una, y cómo avanzar en este entretenido deporte ya sea en familia o con amigos.

Ventajas del golf para niños

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el niño debe aprender a manejar la dirección de la bola si quiere iniciarse en este mundo. Que vaya en la dirección en la que desee y no se frustre cuando haga un lanzamiento erróneo. Aquí intentaremos hacerlo de forma dinámica y divertida, trazando una pequeña línea que separe el punto de salida con el green, e invitarles a golpear la bola para meterla en el hoyo. De esa manera no solo aprenderán cómo se siente conseguir ese pequeño logro, sino que además manejarán el palo de golf y el ángulo idóneo para moverlo. Cuanto más avanzado sea el niño, más se podrá aumentar las distancias.

En este deporte, la concentración es importante. Por ello se deberá enseñar al niño ejercicios de respiración que le ayuden a canalizar la energía y la tensión del momento.

Si el alumno ya está más avanzado, podemos proponerle inscribirse en pequeños torneos para entrar en competición y motivar aún más sus ganas de jugar. De esta manera le enseñaremos una sana competitividad y, sobre todo, ganas de superarse y probarse a sí mismo.

A la hora de poner en práctica todo esto, se puede hacer en un campo de pitch and putt, ya que son más accesibles para ellos. También el material es diferente, puesto que los palos son más cortos y menos pesados, adaptándose a la complexión y la fuerza del niño dependiendo de su peso, estatura y edad. Los zapatos y los guantes deben ser idóneos para el deporte, y la ropa lo suficientemente cómoda, evitando lesiones y dolores de pie. 

Por último, el carro es mucho más pequeño y manejable, de esa manera no habrá dificultad para arrastrarlo por el campo en cada competición. Si el niño encuentra facilidades con las herramientas que usará, es casi seguro que su experiencia mejorará notablemente.

Gracias a estos ejercicios, el alumno irá avanzando hasta jugar de forma más profesional, divirtiéndose al mismo tiempo gracias a las ventajas de compartir la experiencia con amigos. ¿A qué estás esperando para apuntar a tus hijos al golf y disfrutar de sus ventajas?

 

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